Christopher Boone, un joven de 15 años con síndrome de Asperger, narra en primera persona esta novela del británico Mark Haddon publicada por primera vez en Reino Unido en 2003.En esta historia, Christopher, un pequeño genio de las matemáticas obsesionado con la exactitud, que odia la mentira, ciertos colores y en general el contacto con la gente, se ve envuelto en la investigación del asesinato de Wellington, el caniche de su vecina, que ha aparecido tenido en el jardín de su casa.
La investigación dará sus frutos, el asesino saldrá a la luz y además Boone descubrirá pasajes de su vida que hasta el momento desconocía, aprenderá a tomar decisiones por si mismo y se dará cuenta de que a pesar de sus limitaciones, el también puede hacer grandes cosas.
Libro de fácil y ágil lectura gracias a los breves capítulos en los que está dividido y a la atrayente y original manera de escribir del autor, que hace que el lector quede enganchado a las páginas desde el primer renglón.
Una curiosidad: los capítulos están numerados con números primos y en el apéndice se muestra un problema matemático y su solución.
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